jueves, 26 de septiembre de 2013

¿Cuál fue el libro que os convirtió en aficionados a la literatura fantástica (ciencia ficción, fantasía, terror…)?

Satelites

Curioso. ¿Cual es es vuestro?. En una web que visito con asiduidad han preguntado ¿Cuál fue el libro que os convirtió en aficionados a la literatura fantástica (ciencia ficción, fantasía, terror…)?. La gente está contestado esto:
- La máquina del tiempo, de H.G.Wells.
- Fundación, de Asimov.
- La esfinge de los hielos, de Julio Verne.
- Las aventuras de Lucky Starr, de Asimov.
- Crónicas de la Dragonlance, de Hickman y Weiss.
- La Historia Interminable de Michael Ende.
- Estación de Tránsito de Clifford D. Simak.
- En un lugar llamado tierra, de Jordi Sierra i Fabra.
- El Hobbit, de Tolkien.
- El día de los Trífidos, de John Wyndham.
- Viaje Alucinante, de Asimov.
- Laberinto de Muerte de Philip K. Dick.
- El nombre del Viento, de Patrick Rothfuss.
- Carrie, de Stephen King.
- El silbador del viento, de William Nicholson.
- El doctor de las estrellas, de Murray Leinster.
- Drácula, de Bram Stoker.
- Momo, de Michael Ende.
- El señor del tiempo, de Louise Cooper.
- Mort, de Terry Pratchett.
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martes, 24 de septiembre de 2013

Escribir

Hoja en blanco

Escribir por escribir, el caso es empezar, que si no nunca me pongo. Pero ¿que escribo?. Es el terror de la hoja en blanco, alguna vez lo he leído por ahí. La verdad es que no tengo ni idea...¿por donde empiezo, que digo, que quiero contar?. Hummmmm, no se, por ejemplo, voy a empezar contando que ¡yo que se!, ¡si es que no se me ocurre nada!, vaya escritor de pacotilla frustrado que soy. Lo primero que tiene que tener un escritor son ideas, luego palabras, y cuanto menos pomposas mejor, eso es lo que decía Asimov, mi ídolo de la ciencia ficción. Así que bueno, aquí estoy merodeando, remoloneando en estas líneas hasta que se me ocurra algo. ¿Cuantas palabras llevo?. Pues llevo exactamente ciento veintiocho. ¿No te lo crees?. Pues cuéntalas tú, aunque cuando las cuentes, hasta aquí serán ciento cuarenta y seis. Mira, mejor lo dejo hasta que se me ocurra algo. No quiero hacerte perder el tiempo, ni a ti ni a mí...